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Hoy os traigo una nueva colaboración con Vitónica donde hemos hablado de las nuevas leches fermentadas Light&Free de Danone, productos que sin duda apoyan su estrategia de ventas en un marketing pseudocientífico más que cuestionable.

Hace algún tiempo me encontré en el supermercado con los nuevos productos lácteos Light&Free de Danone y los fotografié para comentar en redes sociales algunos aspectos, al igual que hago siempre me encuentro un producto que llama mi atención en los estantes de los establecimientos que visito. Y en esta ocasión no fue por algo que me gustara precisamente. Esta mañana he publicado esto en mis redes sociales.

A raíz de esta publicación, Iria Reguera de Vitónica se ha puesto en contacto conmigo para que valorara estos productos mediante una serie de preguntas que han sido publicadas en el medio digital. Además, me gustaría mostraros la entrevista que me han hecho a modo de preguntas y respuestas. Creo que puede resultar muy interesante para los lectores ya que se despejan bastantes dudas habituales. Espero que lo encontréis útil.

¿Cuánto hay de cierto en que la leche desnatada sea mejor que la entera para perder peso?

La evidencia científica más reciente nos ha mostrado que la grasa láctea no es tan mala como se nos había pintado en los últimos años. Puede resultar muy interesante en estrategias de pérdida de peso ya que tiene un alto poder saciante, por lo que puede considerarse que los lácteos enteros tienen un plus de calidad nutricional frente a los desnatados. A pesar de todo los lácteos no dejan de ser un producto “neutro”. Harvard recomienda limitar su consumo a 1-2 raciones diarias para no desplazar el consumo de otros grupos de alimentos más saludables.

La grasa láctea puede resultar muy interesante en estrategias de pérdida de peso por su alto poder saciante.

¿Es mejor el producto por contener edulcorantes en lugar de azúcares añadidos?

Los edulcorantes conforman un grupo de aditivos seguros para el consumo, puesto que su dosis máximas está regulada por las autoridades europeas. Sin embargo, últimamente se ha estudiado su efecto a largo plazo en nuestro organismo, y parece ser que altera lo que llamamos el “umbral del dulzor”, la sensibilidad de nuestro paladar al sabor dulce. Esto hace que de forma indirecta sintamos la necesidad de tomar cada vez más azúcar, por lo que los edulcorantes no son recomendables como sustitutos del azúcar para tratar la obesidad ni el sobrepeso, aunque pueden servir como transición para disminuir la cantidad de azúcar añadido poco a poco en nuestra dieta.

En el caso de estos productos el zumo se encuentra en cantidades muy pequeñas como podemos ver en el etiquetado, ocupa las últimas posiciones, por lo que no es un gran problema para el cómputo global de azúcar. Se añade para justificar y potenciar el “sabor a fruta”.

Los edulcorantes alteran la sensibilidad de nuestro paladar al sabor dulce por lo que no son recomendables como sustitutos del azúcar para tratar la obesidad ni el sobrepeso.

¿Son mejores que los edulcorantes naturales que los artificiales?

No tiene ningún sentido diferenciar entre lo “natural” y lo “artificial”, lo importante de un compuesto no es su origen sino su efecto en nuestro organismo. Entramos en la ya clásica “quimiofobia”, el miedo irracional a lo químico o “antinatural” que se intenta fomentar desde algunos sectores de la industria. Por cierto, la stevia se vende como algo muy natural, pero la realidad es que el componente añadido como edulcorante es un derivado de la planta original extraídos de forma química, los glucósidos de esteviol, lo cuál es bastante irónico. Esto no lo hace peor compuesto, simplemente nos sirve para hacernos una idea de como se utiliza el marketing en estos productos para confundir al consumidor.

Lo importante de un compuesto no es su origen sino su efecto en nuestro organismo.

 

¿Qué opinas de la cantidad de fruta en los productos?

En el caso del Yogurt con Frambuesa estamos ante un 11%, lo cuál no está nada mal para tratarse de una leche fermentada. El de melotocón es similar, pero la versión de coco es el que peor parado sale con un contenido meramente testimonial del 0,6%. La fruta tiene un papel mínimo en estos productos, donde se busca llamar la atención del consumidor con elementos saludables.

¿Cuál es tu opinión global sobre el producto?

Lo primero es dejar claro que no son yogures. Yogurt es toda leche fermentada por dos especies de bacterias únicamente: Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus Thermophilus. Por ello si miramos la denominación de venta veremos que realmente estamos ante “leches fermentadas” a las que se les ha añadido otras especies de bacterias fermentadoras diferentes a estas. Realmente desde el punto de vista nutricional estos productos no están tan mal, ya que lo habitual es encontrar yogures de frutas en el mercado con una cantidad exagerada de azúcar añadido. Lo que pasa es que intentan exagerar sus propiedades con unas técnicas de marketing cuanto menos cuestionables. De todas formas la mejor opción siempre será un yogurt natural entero.

La mejor opción siempre será un yogurt natural entero.

Y hasta aquí el post. Espero que esta nueva publicación os haya aportado información veraz para no caer en engaños. Es clave luchar contra este tipo de mensajes y velar por la información de calidad basada en la evidencia científica.

Recuerda: nosotros te damos la información, en tu mano está la decisión de qué comprar o que no comprar.

 

 

Gracias por quedarte hasta el final,

Mario.

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