Que el título no te engañe, este asunto es más complejo que la filmografía de Pedro Almodóvar. La compra online, entendida como un método de venta a distancia según la clasificación del Reglamento 1169/2011 de la Unión Europea sobre la información facilitada al consumidor, lleva varios años en auge. Prueba de ello es la gran cantidad de empresas que se vuelcan en el diseño de su tienda online con bastante acierto. Desde una tienda vegana online hasta e-commerce de productos locales, los modelos de venta online que encontramos son ilimitados.
Y con la que está cayendo, la gran pregunta es: ¿puede servir la venta online para potenciar las ganancias de las pequeñas y medianas empresas de alimentación durante la crisis actual y venidera? La respuesta tiene varios matices, y en el artículo de hoy intentaremos abordar todos ellos de la mejor forma posible. Antes de nada, quiero agradecer a mis amigos de fueradelacaja.es, agencia de diseño web y e-commerce, por ayudarme a resolver varias dudas gracias a sus amplios conocimientos sobre el panorama digital actual. Dicho esto, empecemos.
¿Qué vas a encontrar en este artículo?
La situación global en el sector de la alimentación
Si pensamos en pequeñas y medianas empresas, está claro que la pandemia COVID-19 está causando bastante mella en ellas. Podríamos pensar que el sector de la alimentación se está viendo menos resentido que otros gremios, sin embargo, no olvidemos que aquellos mejor parados están siendo los supermercados y las grandes plataformas que ya tenían sistemas de venta a distancia implantados. La hostelería y las pymes se han ido a pique.
Las pequeñas empresas tradicionales se han estancado porque han tenido que cerrar su negocio de la noche a la mañana, y eso es una realidad. Próximamente vamos a vivir una época con muchos cambios, y para el sector alimentario podría no ser tan fácil como parece adaptarse a ellos.
Por qué decir “sí” a la compra online de alimentos
No podemos obviar que la crisis COVID-19 va mucho más allá de cuestiones saludables. La repercusión económica que esta situación va a tener en todo el planeta es más que evidente. Por ello, una buena medida para apoyar a las empresas y tratar de revertir esta situación de parón, podría ser la venta a distancia de alimentos a través de un sistema online. Además, resulta crucial apoyar a aquellos pequeños empresarios y entidades locales que puedan ser más susceptibles de necesitar un impulso comercial.
Si a todo ello le sumamos la comodidad de no tener que salir de casa y el ahorro de tiempo que supone comprar comida a golpe de clic, la compra online se convierte en una opción más que válida para adquirir alimentos no solo ahora, sino en el futuro, tal y como apuntaban las últimas tendencias dentro del sector alimentario previa pandemia.
La percepción de la compra online por parte de los consumidores
También debemos valorar la percepción que tiene el consumidor de este sistema, ya que la alimentación es un sector bastante delicado en este aspecto.
A todos los consumidores, por lo general, nos gusta tener delante de nuestros ojos lo que compramos. Y esto, en el sector alimentario, cobra una especial relevancia que en otros sectores no tiene.
Mientras que la compra online de ropa, accesorios y diferentes productos de uso cotidiano se ha estandarizado gracias a grandes empresas como Amazon o Aliexpress, la alimentación parece que todavía no ha terminado de despegar o convencer a la gran mayoría de la población. Ojo, esto no quiere decir que el mercado de venta online de alimento no sea rentable o interesante para ciertos sectores.
Aun así, generalmente, la percepción que el consumidor promedio tiene acerca de la compra online de alimentos es todavía a día de hoy difusa. Tengamos en cuenta que poder revisar un producto minuciosamente y con todo detalle es un proceso que nos hace confiar (o no) en un alimento. Gracias a ello apreciamos su calidad, posibles defectos etc. De hecho, esta barrera física es la que impide a muchos usuarios confiar en la compra de alimentos online.
¿Es un método seguro frente a la pandemia COVID-19?
Vayamos a lo nuestro. Debemos partir de una base clara y sólida: la salud de los ciudadanos es lo primero. Una vez tengamos esas bases asentadas, podemos elaborar diferentes soluciones y sistemas que nos permitan volver a reactivar la economía y el comercio de alimentos de forma progresiva.
Desde el punto de vista de la seguridad alimentaria, la venta online de alimentos podría ser mucho más segura que la compra tradicional en cualquier establecimiento o supermercado, de cara a minimizar los posibles contagios entre personas que se pudieran producir en el interior del local.
De esta forma, la única certidumbre reside en el contagio a través de los manipuladores de alimentos en la empresa o comercio en cuestión, así como los repartidores o agencias de transporte. Si confiamos en los métodos de prevención y formación hacia los manipuladores de alimentos, deberíamos estar tranquilos en este sentido, ya que es algo obligatorio para todos los operadores de la cadena alimentaria.
Sin embargo, tampoco podemos afirmar que la venta online esté completamente exenta de riesgos en lo que al SARS-CoV-2 se refiere. Al fin y al cabo, alguien que no somos nosotros mismos tendrá que tocar nuestra comida y traerla a casa. Solo que, por una cuestión matemática, estaremos reduciendo el número de personas que interactúan potencialmente con esos alimentos.
Las últimas evidencias nos tranquilizan
A pesar del bajo número de muestras analizadas, un reciente análisis de la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) ha analizado la posible presencia del nuevo coronavirus en un total de 66 alimentos envasados variados, encontrando una negativa rotunda ante los análisis por PCR.
Por supuesto, esta investigación queda lejos de traer resultados definitivos sobre la seguridad de los envases alimentarios frente al coronavirus, pero ya es un avance. Recordemos que el posible contagio a través de los envases lleva planteando dudas desde los inicios de la epidemia, como ya contamos en la infografía realizada conjuntamente con Beatriz Robles y Miguel Ángel Lurueña. Recuerda visitar este enlace para acceder a las recomendaciones higiénicas actualizadas sobre coronavirus y alimentos.
Nadie puede asegurarnos que un consumidor cualquiera en el supermercado no vaya a expulsar pequeñas gotitas que pudieran propagar el virus, llegando a contaminar algunos productos expuestos en los estantes. Sin embargo, esta posibilidad es sumamente remota, más aún teniendo en cuenta todas las medidas de higiene y seguridad individual que están siendo implementadas, como por ejemplo el uso obligatorio actual de mascarillas en España dentro de recintos cerrados.
Para una empresa, ¿es mejor vender online?
Cada vez más empresas de alimentación recurren a la venta online por la amplia distribución y ventajas que supone frente al comercio tradicional. Algunas de estas ventajas podrían ser el ahorro económico en ciertos gastos recurrentes, al no depender exclusivamente de un espacio físico o tienda.
Sin embargo, el error es contemplar la venta online como una alternativa al comercio tradicional. No debemos enfrentar estas dos opciones entre sí, sino que ambas deben ser complementarias. Vender online no es mejor que hacerlo físicamente, sino que puede ser un complemento perfecto dentro de la estrategia de ventas, todo dependerá de la planificación adoptada por la empresa.
Además, la implementación de una tienda online es relativamente sencilla actualmente, y su coste no tiene por qué ser muy elevado. Todo dependerá, por supuesto, del sistema y gestor de contenidos utilizado en el sitio web, la cantidad de productos incluidos, la forma de pago, y otros parámetros similares que serán establecidos por el diseñador o la empresa encargada de prestar tal servicio.
Ignorar la presencia en Internet de una empresa en pleno 2020 es una decisión arriesgada, ya que no solo se trata de perder las posibles ventas que puedas lograr a través un público potencialmente gigantesco, sino también de la imagen que ofreces al mundo de tu empresa.
No estar presente en el medio online hoy en día es un error. Tanto los aciertos como los errores van a verse amplificados a un público mucho más grande del que pensamos. Por ello, resulta crucial estar preparados ante las posibles críticas y comentarios negativos en Internet y redes sociales. Para favorecer todos estos procesos, adoptar sistemas de venta online y a distancia se convierte en una opción más que interesante para las empresas productoras de alimentos en la actualidad.