“Si tuviéramos que hacer un símil podríamos decir que, en los últimos tiempos, la industria alimentaria parece el Imperio y los divulgadores de nutrición los Jedis que intentan terminar con la influencia negativa de la primera. La verdad es que esta industria influye mucho en nuestros hábitos de alimentación y no siempre para bien.
Hace un tiempo hablábamos de cómo esta industria había convertido al desayuno en la comida más importante del día – a pesar de no serlo – por interés económico de la industria de cereales y la del bacon o de cómo utilizan los etiquetados de los productos para vendernos algunos productos. Sin embargo no todo son sombras en la industria alimentaria sino que también podemos encontrar muchas luces.”
Puedes continuar leyendo este post de Iria Reguera
dónde colaboro en este enlace, para Vitónica.