Seguro que piensas al igual que yo que la ciencia es maravillosa, ¿no es así? Si no lo crees no entiendo que haces aquí, sinceramente. Puede que te hayas confundido de link buscando como entrar a Badoo. ¿Me equivoco? Entonces el post de hoy te encantará. Promesa.
Hace pocos días me enviaron un vídeo bastante interesante sobre una innovación en el campo de la conservación de alimentos. Se trata de Edipeel, un producto que promete revolucionar la industria alimentaria en los años venideros. Este producto se dio a conocer hace aproximadamente un año, y se basa en una micro-película formada a partir de compuestos de origen vegetal que protege a las frutas y hortalizas de la degradación natural, debido principalmente al efecto de la temperatura y otros factores externos, produciendo una pérdida de agua principalmente y la activación de las enzimas que descomponen el producto con el paso del tiempo.
Su apuesta es clara, la disminución del uso de pesticidas. Actualmente debemos tener muy claro que: en primer lugar, los pesticidas se utilizan con la finalidad de PROTEGER AL ALIMENTO, de ningún modo nadie quiere envenenarnos ni someter el planeta Tierra a la destrucción suprema, no te montes películas que para eso ya está Netflix. Por otro lado, los niveles de pesticidas utilizados en los alimentos que consumimos están perfectamente controlados, por lo que no hay que alarmarse. De hecho, la evidencia científica nos dice en multitud de revisiones a lo largo de los años que los alimentos ecológicos no están exentos de pesticidas, contienen también cierta cantidad de estos componentes, aunque siempre por debajo del umbral que recoge la legislación como válido, aquel que no supone un riesgo para nuestra salud. OJO, exactamente igual que los alimentos convencionales. Pero eso es otro tema, no vayamos por ahí.
Sin embargo, que todo esté bajo control no significa que los pesticidas estén exentos de problemas medioambientales. Y por supuesto sería ideal no tener que utilizarlos, ¿verdad?. Esta empresa de California parece haber encontrado una posible solución al problema, otra cosa será comprobar su efectividad real en distintos ambientes y con varios tipos de alimentos. Sería la caña que esto se extrapolara a productos de origen animal ¿verdad?. También habría que estudiar a fondo su uso práctico en las cosechas, ya que es una medida “a posterior”, lo cual quiere decir que se utiliza una vez que el fruto está cosechado y recolectado del árbol. Habría que ver si este producto puede tener una aplicación real antes de que se desarrollen los cultivos. Pero bueno, no nos liemos. La cosa promete, y mucho.
Sin más os dejo con el vídeo comparativo donde podréis ver como se degradan varias frutas de forma normal, y otras que han sido rociadas con este producto novedoso.
